martes, 4 de octubre de 2011

AIKIDO Y TAI CHI CHUAN ¿Qué tienen en común? - Ambas son artes marciales internas - Ambas proceden del Kung fu Shaolín - Hacen uso del chi (palabra china) o ki (vocablo japonés que significa lo mismo) - Ambas son disciplinas orientales que favorecen la curación de lesiones traumatológicas, etc. - Tienen filosofías semejantes pero complementarias. - Ponen especial énfasis en el uso de una correcta respiración y en la conciencia del centro de gravedad, en Tai Chi (tan tiem o dan tian) - Ambas aparecieron en contextos similares de caos social… ¿Qué significa el hecho de que sean artes marciales internas? Esto significa que basan sus técnicas (en el caso del aikido) y sus formas (en el caso de tai chi) en el empleo, en el uso de la energía interior. Es decir; una disciplina marcial claramente externa (que usa la fuerza del cuerpo, sea ésta la de los brazos o piernas) es por ejemplo el Kung fu Shaolín, el karate o el taekwondo que usan los puñetazos o las patadas para fortalecer el cuerpo y a continuación la mente. No son artes marciales inferiores a las interiores, pero aún así su práctica regular acaba dejando secuelas en forma de desgaste precoz de las articulaciones…antes de lo que es habitual en el ser humano, cosa que con las disciplinas internas no pasa, ya que no usan la fuerza de músculos, tendones y articulaciones para realizar sus movimientos, sino que estos provienen de la energía interior del individuo, un concepto que en chino se llama chi o qi y en japonés ki, como ya hemos comentado antes. ¿Qué es el chi/qi/ki? Es la energía intrínseca que nos mantiene vivos, una energía capaz de dotarnos de cualidades extraordinarias si sabemos cómo usarla en unos momentos dados. Es la energía que permite la vida, la energía que causa los cambios de mareas, los ciclos de las estaciones, etc. Es la energía que es propia de la naturaleza que nos rodea y de nosotros mismos así como de plantas, animales, etc. Es un concepto difícil de explicar puesto que no es algo visible ni palpable pero sí que es algo que se puede experimentar y observar. Nacimiento del aikido y el Tai Chi: Las dos artes internas provienen del monasterio de Shaolín (aunque ambas se desarrollaron mucho después de la llegada de Bodhidharma al monte de Shaolín. El kung fu (del cual el aikido ya se ha desvinculado por causas históricas… que comentaremos más abajo) nació con la llegada de un príncipe de la India llamado Bodhidharma que cruzó la cordillera del Himalaya, renunciando a su vida de príncipe, para difundir el budismo en China. Él y su séquito transmitieron nuevas formas de meditación a los monjes que en aquel entonces habitaban el templo, pero al ver que estos se dormían al llevar a cabo sus ejercicios meditativos, les enseñó una serie de ejercicios físicos con el fin de evitar que los monjes del templo se durmieran mientras rezaban o hacían sus ejercicios de meditación. Así nació lo que más adelante se denominaría Kung fu (destreza de la fuerza) o Wu Shu (artes marciales tradicionales chinas) aunque otras artes marciales chinas ya estaban presentes allí hace 7000 años. Y de ahí se originaron muchas escuelas distintas, con muchas ramas, y llegó el punto en que fueron tantos los maestros que habían estado experimentando (por vía del ensayo-error) nuevos sistemas de lucha que ni con 200 años de vida de una persona se hubiera podido llegar a abarcar todas las escuelas de kung fu existentes. En ese momento China pasaba por momentos difíciles, ya que no era una nación como lo fue después o lo es ahora, sino que había muchos reinos enfrentados entre sí. Y fue entonces cuando el Kung fu dejó de ser cosa de monjes y nobles, los campesinos empezaron a utilizarlo para defenderse y se convirtió en una herramienta para sobrevivir. Entonces pasó algo clave para comprender lo que llegó a unificar a todos los que más tarde formarían parte del Imperio Chino, una persona sabia, ante tantas batallas y guerras sin sentido, pregonó unas ideas para frenar la escalada de violencia en esas tierras, esa persona fue Confucio (551 a.c – 479 a.c) unió las diferentes tribus recordándoles las antiguas tradiciones, maneras de vivir y cosas que compartían y así nació una nueva religión: el confucionismo, que se caracteriza por pregonar el respeto hacia la naturaleza, los conciudadanos, los ancianos, los padres, etc , así como una actitud pacífica con los demás (dicho muy por encima). Una de las artes marciales derivadas del Kung Fu Shaolín nació hace unos 800 años en el monte Wudang, al sur de China, allí se fundó una escuela taoísta de Kung fu que ponía especial énfasis en el empleo de la fuerza interna de la persona y la búsqueda del equilibrio, la harmonía, la longevidad…. El taoísmo existe desde hace más de 2000 años, está basado en el texto de Lao Tse, el Tao Te Ching, que habla del equilibrio en todo lo que existe, el yin se opone y forma parte del yang y viceversa, por encima de todo está el Tao (todo lo que existe, la fuerza superior que contiene el yin y el yang). Había nacido el Tai Chi. El Tai Chi lo conservó en secreto durante muchísimos años el clan de la familia Chen (que lo usaba como arma ya que eran guardianes de caravanas) de la aldea de Chenjiagôu, hasta que un sirviente que había estado espiando como practicaban los hombres Chen su arte de lucha fue descubierto (el hecho de espiar los entrenamientos del clan era castigado duramente) y el espía, Yang Lu Chan, fue retado en duelo con el mejor de los guerreros Chen, Yang venció y por primera vez le fue concedido a alguien el honor de difundir este arte por toda China, sus descendientes se encargarían, más tarde, de extenderlo por el mundo (con el tiempo las escuelas de Tai Chi también se fueron diversificando). Hoy en día el Yang es el estilo más practicado de Tai Chi Chuan. Estilos de Tai Chi Cuan: - Chen - Yang - Wu - Hao - Sun - Hu Lei - Zhao Bao (y muchísimos otros)
¿Que tienen el aikido y el Tai Chi de diferente? El aikido trata de resolver un conflicto violento o potencialmente violento, con el mínimo esfuerzo, usando la energía interna y no devolviendo la agresión, sea ésta de la forma que sea, sino que busca neutralizarla con el fin de evitar que ambas partes (agresor y agredido) sufran ningún daño y de esta forma convencer al atacante de que es él quién no tiene la razón, para que se dé cuenta y rectifique. El Tai Chi en cambio busca que ante una agresión, sea ésta del tipo que sea, uno reaccione estando enraizado como un árbol (en el caso de una lucha, enraizado en el suelo, y en el caso de una discusión enraizado en los propios principios) y flexible como un bambú (con la parte superior del cuerpo cediendo ante el ataque en caso de combate y cediendo ante los argumentos del oponente en una discusión, aunque manteniéndose firme como un tronco en sus principios, de esta forma la agresión va a parar a quien nos la ha dirigido) El aikido continúa teniendo su vertiente marcial como arte marcial que es, no es apto para personas ancianas y se necesita un lugar acondicionado con tatami para no dañarse durante las caídas y proyecciones. Se practica en parejas o grupos. El aikido es un ejercicio aeróbico. El Tai Chi Chuan ha perdido la marcialidad en muchos casos, se puede realizar tanto a temprana edad como cuando la persona es mayor, pasando por los estadios intermedios, no se necesita un lugar acondicionado para realizarlo. Se puede practicar en solitario. Es un ejercicio anaeróbico. Situación social en la que se creó el aikido y sus artes marciales madre: Japón es un archipiélago del Pacífico, sus habitantes aprendieron las artes marciales chinas, incorporaron su caligrafía y su lenguaje, muchas expresiones artísticas chinas, el zen es la pronunciación japonesa del Chán chino (meditación). Más tarde crearon sus propias artes marciales como el karate, el aikido, kendo, judo, etc. La historia de Japón es larga y compleja, pero cabe destacar que en el último de los cuatro periodos de la prehistoria japonesa (300 – 710 a.c) se empezó a cultivar el arroz, los japoneses empezaron a ser sedentarios (no nómadas) y más tarde surgieron los primeros líderes políticos (afirmando ser descendientes de los dioses) y los centros políticos se centralizaron. Entonces durante un periodo de tiempo prolongado Japón alternó entre diferentes clanes dominantes que se iban alternando, entre diferentes capitales, hasta que llego la historia documentada. En el siglo XII, tras un periodo de conflictos militares entre clanes, el emperador de Japón pasó a ser un mero espectador de la situación política y económica del país al autoproclamarse Minamoto no Yoritomo shogun (general jefe de las tropas del emperador), que estableció un gobierno militar. Dejando el poder militar y de gobierno en manos de los samuráis, grandes conocedores de artes marciales. Con el gobierno militar y las luchas por el poder hubo una gran opresión hacia el resto de la población por parte de los samuráis lo que llevó a varias revueltas campesinas. En este contexto los campesinos empezaron a utilizar gran variedad de artes marciales para defenderse de los samuráis, saqueadores, etc. a lo largo de los años. Una de las artes marciales samuráis era el Daitō-ryū Aiki-jutsu la cual fue enseñada por medio de Sokaku Takeda (samurái) a Morihei Ueshiba, practicante desde la infancia de diversas artes marciales, el cual se unió a la secta neo-sintoísta Ōmoto, que preconizaba la paz y la resolución de los conflictos, el líder del cual era Onisaburo Deguchi. El Daitō-ryū Aiki-jutsu nació como una herramienta para luxar articulaciones, romper y fracturar huesos e incluso matar a los enemigos en el campo de batalla. En 1941, Ueshiba , convencido de que había que luchar por la paz, decidió crear su propio arte; el aikido, el nombre del cual fue usado a partir de ese año. Aikido significa “Camino hacía la harmonía universal o “Camino hacia el amor universal”. Y a lo largo de los años se crearon las diferentes escuelas de aikido. Eso ha sido así hasta nuestros días. Y aunque es un arte marcial minoritario, hay cada vez más la gente que se une a esta experiencia. Algunas de las escuelas y estilos de aikido actuales: Aikikai Shodokan aikido Yoshinkan aikido Iwama-ryu aikido Shin Shin toitsu aikido (Ki akido) En conclusión: Sigo animándoos a todos/as a probar estos maravillosos artes marciales, no para el combate, sino porque nos enseñan otras maneras de ver las cosas, unas artes que harán nuestra vida más feliz, más plena y nos ayudarán a disfrutar de una existencia mucho más gratificante así como a superar los problemas y conflictos con mayor facilidad. ¡Probadlo!

martes, 23 de agosto de 2011

Un poco de aikido


Hoy os hablaré un poco sobre el aikido,  hasta ahora lo he hecho sólo muy por encima.

El aikido no es sólo un arte marcial japonés que utiliza técnicas para la autodefensa, sino que trata sobre cosas mucho más profundas.

AIKIDO: significa literalmente “camino hacia la harmonía”, “camino hacia el amor universal”. Fue creado el año 1941, un tiempo turbulento, de guerras, conflictos, etc, por el maestro Morihei Ueshiba (1883-1968). Durante el transcurso de su vida Ueshiba practicó muchas disciplinas marciales y tuvo múltiples maestros durante su aprendizaje. Fue maestro de distintas artes marciales japonesas durante años. Llegó un momento en que Ueshiba aburrido de las artes marciales para dañar gente se dio cuenta de que éstas eran inútiles. En un tiempo en que las gentes se dedicaban a matarse las unas a los otras,  fue influenciado por el líder de una secta muy popular en el Japón de ése momento, esta secta tenía una clara filosofía pacifista, la cual Ueshiba Morihei añadió a su aiki-jujutsu, el precursor del aikido,  transformándolo en algo muy diferente, no en una nueva herramienta para destruir, sino en una herramienta para gestionar de forma harmoniosa los conflictos tanto los marciales como los interpersonales, los diplomáticos, etc, una herramienta para construir. Creó lo que hoy conocemos cono aikido o Arte de la Paz, un arte más que marcial; un camino para llegar a la harmonía con nosotros mismos, nuestro entorno, nuestro mundo, etc.
El aikido plantea que, ante cualquier agresión, sea ésta verbal, física....debemos armonizar con el movimiento del agresor y su intención (ki), es decir: tenemos que armonizar con su agresión sin bloquearla, ni defendernos, ni ponernos tensos, sólo conducirla de tal forma que el movimiento continúe con su propia inercia y sea esta misma, canalizada por nuestro cuerpo (que recordemos; ni se tensa, ni se bloquea, ni se defiende ni contraataca), la que acaba por neutralizarse de forma pacífica (sin dañarse ni la persona atacada ni la atacante) y, por tanto, no violenta, al contrario que en otras artes marciales. Eso es lo que hace al aikido realmente interesante, es mucho más que un arte marcial como suele pensar la mayoría de la gente, no es sólo un sistema de autodefensa, es un arte de vida, pensar lo contrario sería quedarse con la punta del iceberg. El aikido es una vía no solamente física, sino también espiritual, mental y emocional que prepara a los practicantes para solucionar pacíficamente cualquier conflicto y así disfrutar de una vida mejor, más suave, más plena...Os animo a que busquéis un buen dojo y un buen maestro para practicar este maravilloso arte marcial,

domingo, 24 de julio de 2011

ENTRENAMIENTO TAI CHI CHUAN

ENTRENAMIENTO TAI CHI CHUAN

Desde la Maratón de Tai Chi de Barcelona, celebrada en mayo del 2011, hasta ahora, he estado practicando junto a mi amiga Pei Hua. He practicado Tai Chi durante dos años con distintos profesores, ahora ella me ha enseñado la forma 24 Yang; hay muchos estilos: Chen (el más antiguo, el más próximo al Kung Fu Shaolín), Yang (el más conocido y que dicen que es un perfeccionamiento del Chen,), otros estilos son: Wu, Hao, Sun… He aprendido a hacer “más o menos” la forma 24 Yang , en Tai Chi nunca se aprende una forma a la perfección siempre se aprende “más o menos”, tirando a más que a menos o a menos que a más. Estoy perfeccionándola mientras aprendo la forma 32 con abanico. Es decir: en un par de meses he aprendido la forma 24 Yang (también conocida bajo el nombre de forma simplificada, forma Pekín o forma estándar) más o menos bien y ya estoy aprendiendo la forma 32 de abanico, así que estoy realmente satisfecho, entusiasmado y muy agradecido a mi amiga y maestra.
Tai Chi Chuan tiene muchas traducciones, algunas de ellas son: “cumbre del puño supremo” “sistema de lucha basado en la idea del Yin y el Yang”. Recordemos que se trata de un arte marcial que sirve para muchas otras cosas además del combate, que se practica a  niveles muy  distintos y con diferentes fines.
Lo ideal para llegar a tener un buen nivel de Tai Chi y, por tanto, que sea más beneficioso para la salud, la vitalidad y la calidad de vida en general, es establecer una rutina que nos exija practicar la forma y/o los ejercicios básicos , al menos, 30 minutos cada día. Está muy claro que el Tai Chi no puede ser aprendido solamente de internet, libros, dvd’s…sino que nos tiene que enseñar alguien que realmente sepa Tai Chi,  se puede empezar a cualquier edad, el Tai Chi es un sistema de ejercicios físicos para la longevidad que es practicable por cualquier persona, de cualquier constitución, tenga la edad que tenga, etc. Una buena señal para saber de quién podemos aprender Tai Chi es que esa persona sepa Tai Chi y no lo vaya pregonando, se trata de  una actitud taoísta, puesto que, el sabio nunca nos dirá que es sabio, más bien el contrario. Eso es bueno. Si empezamos a practicar Tai Chi con alguien que realmente no sabe, lo más fácil para averiguar si es una persona apta para la enseñanza o no, es preguntarle si sabe Tai Chi, un maestro de Tai Chi siempre responderá lo mismo: “Wu Chi”: “cero”, es decir que no sabe nada, aunque  en realidad sepa mucho. Otra gran cosa a valorar de quien nos enseña, es que proceda de China, pues allí el Tai Chi forma parte de la cultura popular, se practica desde la infancia, en la calle, etc
Aunque no tengamos la misma cultura ni la misma facilidad que los chinos, podemos llegar a ser muy buenos/as en Tai Chi, si realmente ponemos empeño en ello. Aprender Taiji Quan es cuestión de años y de paciencia, no lo podemos aprender de un día para otro. Os animo a que practiquéis, si podéis diariamente, iréis mejorando la técnica y, como nos ayuda a desconectar y tener durante un ratillo la mente en blanco (no pensamos nada mientras hacemos los ejercicios), es también un magnífico sistema de relajación/meditación.


lunes, 30 de mayo de 2011

Maratón Tai Chi Mayo 2011

El pasado día 22 de Mayo se celebró la Maratón de Tai Chi (la primera de las dos ediciones que se hacen cada año) en el Maremagnum de Barcelona al que acudí, participé en la forma 24 (la estándar) 3 veces, y también participé en una actividad de Chi Kung (también conocido como Qi Gong, el Tai Chi es un tipo de Chi Kung).
Durante todo el día (yo llegué al mediodía) se hicieron un montón de exhibiciones de tai chi, tai chi con abanico, doble abanico, espada, sable, bastón curvo... quedé impresionado del nivel que ahí habia, participó gente que no habia hecho nunca antes Tai Chi, gente que sabia, que sabia bastante, maestros (Maestro Han Liang Zu, ganador del Campeonato Mundial de kung fu y tai chi de Portugal), y grandes maestros como Zhang Xiu Mu. También me contaron que antes de que yo llegara se hizo una actividad de Chi Kung con la participación de unas 300 personas, lo que nos hace ver el incremento del  interés  por el Tai Chi y el Chi Kung en general..
Fue un día increíble, lleno de sorpresas y  fue un espectáculo realmente digno de ver (era el primero al que iba). Además conocí a Pei Hua, una gran profesora y practicante de Tai Chi con la que entablé amistad. Aquí os dejo algunas fotos!
 Practicantes de Tai Chi chinas entre las que está Pei Hua.
 El Mestro Han Liang Zu haciendo una demostración.
El Gran Maestro Zhang Xiu Mu haciendo una forma de doble abanico.

viernes, 13 de mayo de 2011

EL EQUILIBRIO

Aquí va un texto que escriví hace unos meses sobre el equilibrio interior, algo que se puede obtener a través del aikido y el tai chi, dos artes internas. El aikido fundado por Morihei Ueshiba se define "como arte de la paz" y el tai chi el origen del cual es un poco inceierto es el arte de la "meditación en movimiento".


EL EQUILIBRIO

No podemos encontrar el equilibrio en las cosas externas a nosotros mismos porque el equilibrio no se puede obtener del exterior, a través de nuestro entorno, sean las persones, la sociedad, el medio en que nos movemos o las condiciones de vida en que estemos inmersos en un momento dado, todo ello puede orientarnos, pero no nos servirà nunca de guia para conseguir el equilibrio, porque éste se halla desde el principio en nuestro interior. Por tanto, es en nuestro interior donde debemos buscar y no en el contexto en que nos hallamos,  esto sólo nos conduciría al desequilibrio interior aunque, evidentemente, si las condiciones externas son las óptimas siempre nos ayudarán, a alcanzarlo, pero nunca por si solas. El equilibrio debe ser nuestro compañero en este viaje llamado vida,í nos la hará más fàcil, más relajada, más saludable y también influirà en el equilibrio de todo lo que nos rodea.

El equibrio es el estado primordial de todas las cosas y, dentro de estas cosas nos incluimos las personas. Como podemos observar en la naturaleza (las mareas, los cambios de estación, los fenómenos naturales...) todo sigue unos patrones y mantiene un equilibrio que nos lleva al cambio eterno, a la renovación contínua, nada hay estático. El tiempo es la pauta que nos permite ver el cambio, dicho de otra forma: todo cambia con el tiempo. Estos cambios son los patrones naturales que rigen todo lo que existe, por ello existen los términos “inicio” y “fin”, pero, como se puede observar en la representación del yin y el yang presentes siempre en  la cultura china, estos términos no son absolutos, es decir; toda forma de vida està formada por materia y esta materia cambia durante el proceso de vida del organismo viviente (eterna renovación), cada cèl·lula se renueva, obteniendo la materia necesaria para este cambio del medio que la rodea (alimentación...), todo organismo tiene la capacidad de crear más vida (renovación),  hasta que llega  un cierto momento en que la materia de este organismo ya està deteriorada, no puede seguir renovandose y debe morir, con lo cual su materia vuelve a formar parte de la naturaleza y cada uno de los átomos que formaban su cuerpo, fuera unicel·lular, como una bacteria, o pluricel·lular, como una persona, un animal... pasan a formar parte de otras criaturas, participanddo así de un círculo sin fin. Debemos aceptar estos principios de cambio eterno y equilibrio natural, debemos dar paso a la nueva vida que vendrá después de nosotros  habiendo vivido nuestra vida con el mayor equilibrio posible y habiendo podido transmitir este equilibrio y nuestro legado a las generaciones futuras y al mundo en general. La vida, a pesar de ser “pasajera” (sabemos que lo es, aunque es eterna y cambiante) no debe tomarse a la ligera o malgastarse de manera poco responsable ya que nos corresponde a nosotros,  sólo a nosotros, los que vivimos ahora, hacer de éste un mundo mejor,  protegiendo y respetando siempre la vida y el entorno que nos rodea.
Es cierto que, a veces, algun fenómeno de este círculo de auto-regeneración de la naturaleza es brusco, inesperado y, en ocasiones, puede afectar a muchas formas de vida, personas...al mismo tiempo (por ejemplo: lo que llamamos catástrofes naturales,) pero también esto forma parte de cambios y fenómenos cíclicos y debemos comprender que solamente las personas (los seres racionales) somos capaces de romper este equilibrio y que recae en nosotros la más grande de las responsabilidades respecto a mantener este equilibrio natural, es uno de nuestros deberes y probablemente uno de los objetivos más difíciles de cumplir porque, como somos seres pensantes capaces de cambiar bruscamente nuestro entorno con herramientas intelectuales para mejorar nuestras posibilidades de supervivencia en un medio que nos parece adverso, también somos capaces de hacer a gran escala lo que haría a pequeña escala cualquier ser vivo para conseguir alimentarse, protegerse... Pero nosotros, a diferencia de lo que haría cualquier otro ser vivo, tenemos la capacidad de autodestruirnos y de destruir nuestro propio planeta pensando solamente en el bien inmediato de algunos. Es necesario buscar herramientas de equilibrio para evitar el egoísmo, la envidia, el odio, el miedo, la agresividad, la codicia… que fomentan en nosotros la idea de competir los unos con los otros o la de agotar los recursos naturales del planeta (no es necesario recordar que son limitados) debido a la inseguridad que tenemos ante un medio que en el principio de los tiempos nos era hostil y en el cual tuvimos que evolucionar,  potenciando un recurso especial y único que es la inteligencia humana, para sobrevivir en condiciones de inferioridad respecto a otros seres vivos quizás más fuertes o mejor adaptados. La inteligencia, la mejor de nuestras aliadas es a veces, al mismo tiempo, nuestra peor enemiga, si la utilizamos de una manera equilibrada podemos obtener mucho de ella, pero también puede conducirnos a perderlo todo de manera instantánea. El equilibrio interior, por si mismo, nos permitirá sentirnos bien con nosotros mismos y, al mismo tiempo, tener una relación harmoniosa con todo aquello que nos rodea.
Cuando el equilibrio es total no deberíamos perderlo por nada externo o interno. Cuando no sentimos miedos infundados, envidia, codicia, odio, rabia, entonces tenemos equilibrio y este equilibrio se puede aplicar tanto  a la cosa más habitual de nuestra vida, como a la situación más extraña ante la que nos encontremos. Para estar equilibrados, mente y cuerpo deben formar una unidad, precisamente entonces podremos realizar acciones que nos parecían increíbles, alcanzar objetivos que considerábamos imposibles y dominar situaciones nunca imaginadas. 

El equilibrio nos hace vivir más y mejor, nos permite llegar a ese estado en que podremos sustituir el odio por el amor, la guerra por la paz, los deseos del bien propio por los deseos del bien común…. Es una herramienta, un estado fundamental para que podamos alcanzar el máximo nivel psíquico, emocional y físico, nos conducirá a tener una mente, unas emociones y un cuerpo más sanos, más claros y en mejores condiciones durante mucho más tiempo. Si conseguimos el equilibrio, nos sentiremos realizados, más felices, conseguiremos el doble de resultados positivos en nuestras actuaciones en la mitad de tiempo, seremos capaces de ceder ante una situación de enfrentamiento o confrontación, pero manteniéndonos firmes en nuestras convicciones, valores, ideales y principios éticos. Seremos como el bambú, que por muy fuerte que sople el viento, es capaz de inclinarse y ceder a su fuerza,  que nunca se rompe y vuelve a su posición cuando el viento cesa, a diferencia de muchos árboles con troncos grandes y fuertes que ante las mismas circunstancias no son capaces de ceder y se tuercen o se rompen, no pudiendo ya nunca volver a su posición.  Quizás podremos ser un ejemplo para otras personas, quizás haremos que se pregunten cómo lo conseguimos y decidan buscar su equilibrio, pero esto no es lo importante, seremos un ejemplo para nosotros mismos, el equilibrio nos permitirá tener unos objetivos, unos propósitos y unos métodos que aplicaremos a nuestra vida diaria, tendremos unos objetivos a alcanzar, unas metas a las que llegar, un camino a seguir: nuestro camino, el que nunca se acabará y durará toda la vida, aquello que en Japón se conoce como “do”, el camino que trazará el recorrido que haremos a lo largo de toda nuestra vida, el que nos dará coraje para seguir adelante aún en los momentos más difíciles. Para hallar ese camino no hace falta ser maestro de ninguna disciplina especial, ni profesional de algo en concreto, sólo hay que ser maestros de la paciencia, de la perseverancia, la tranquilidad, la tolerancia, el respeto, así es como conseguiremos llegar al equilibrio y, con ese equilibrio, a la serenidad, la paz, la harmonía, el optimismo y la sabiduría para poder combatir en nuestra sociedad algunos de los peores males del siglo XXI; el estrés, las prisas, la rabia, la frustración, el egoísmo, la pasividad, la intolerancia, que en los países más desarrollados provocan las peores enfermedades, aquellas relacionadas con el estrés, con la baja calidad de vida, con los conflictos absurdos. No nos dejemos llevar por las situaciones de conflicto, por las discusiones, por las envidias, preguntémonos si es esta la sociedad en la que queremos vivir, si hemos avanzado realmente como seres humanos. ¿es así como queremos vivir? ¿qué nos permitiría cambiar? La respuesta es esta: encontrar el equilibrio.



martes, 10 de mayo de 2011

BIENVENIDOS


Abanico de tai chi

Bienvenidos al blog “Descubriendo el Aikido y el Tai Chi”. Soy un novato en estas dos disciplinas marciales y, os iré dando mi visión de estos dos mundos de los cuales todavía conozco poco, no he llegado a tocar ni la punta del iceberg, pero que ya me han aportado mucho. Intentaré dar a conocer todo lo positivo que podemos obtener de ellos a través de una buena práctica y unos buenos profesores. Soy practicante de aikido y tai chi desde hace menos de un año y, por tanto, mi intención no es dar grandes lecciones sobre estos dos artes de harmonía sino ir explicando poco a poco mi progreso dentro de ambos, su historia, los principios en los que se basan e iros contando mi pequeña experiencia dentro de estos apasionantes mundos así como mis reflexiones. Se trata de dos artes marciales, sí, pero por encima de todo; artes para vivir el día a día harmoniosamente y disfrutar de una vida plena.